Oh! Madre Virgen del Camino,
Esperanza nuestra,
Abogada nuestra,
Acógeme bajo tu protección,
Guíame y condúceme por el buen camino,
Para que mis enemigos no me persigan
Ni con calumnias ni con enredos.
Que aunque tengan ojos no me vean,
Que aunque tengan manos no me toquen,
Que aunque tengan pies no me alcancen,
Y si pensamientos tienen no me piensen.
Oh! Poderosa virgen del camino,