Madre de Clemencia,
Honor del Caribe.
Protectora, Borinquen te aclama.
Patrona te llama y a tu amparo vive.
Los Boricuas, tus hijos amados,
llegan confiados a buscar los bienes,
que les brinda con todo el cariño,
por tu mano, el niño,
que en tus brazos tienes.
Ese niño que reposa en calma,
despierto en el alma
en Borinquen sueña.