Gracias señor
por todo cuanto me diste en el año que termina.
Gracias por los días de sol y
los nublados tristes por las tardes tranquilas y
las noches oscuras.
Gracias por lo que nos prestaste y luego nos pediste.
Gracias señor por la sonrisa amable y
por la mano amiga,
por el amor y todo lo hermoso,
por todo lo dulce, por las flores y las estrellas,
por la existencia de los niños y de las personas buenas.
Gracias por la soledad y por el trabajo,
por las inquietudes y las dificultades,
por las lágrimas,
por todo lo que nos acerco a ti.
Gracias por habernos conservado la vida,
por habernos dado techo,
abrigo y sustento.
¿Que nos traerá el año que comienza?
Lo que quiera Señor pero te pedimos:
FE para mirarte en todo.