SAN ISIDRO LABRADOR
¡Oh Glorioso San Isidro Labrador!,
tú que humilde de nacimiento,
recibiste de tus padres cristiana educación
y fuiste guiado para amar, glorificar,
respetar y no ofender nunca a Dios;
respetar y no ofender nunca a Dios;
que desde niño te entregaste
a la caridad con el prójimo,
a la caridad con el prójimo,
que diariamente y con gran fervor,
practicabas la oración,
practicabas la oración,
concédenos tu espíritu de entrega y amor
para esperar todo de Dios
y confiar siempre en su Palabra.
y confiar siempre en su Palabra.
Bendito San Isidro Labrador
tú que trabajaste con lealtad,
tú que trabajaste con lealtad,
mientras no olvidabas rezar al Señor...